MIS TALENTOS EN ACCIÓN

Tras años de autodescubrimiento, de indagación y de transformación personal, una empieza a tomar conciencia de cuáles son sus talentos cuales sus capacidades y de qué forma puedo ponerlos al servicio de los demás. Pero no desde la exigencia ni desde el esfuerzo personal, sino más bien desde un llamado interior, desde una fuerza que nace y se expresa a través del Corazón.
Me gusta decir que mi talento es la Voz, mientras una sonrisilla pícara se dibuja en mi cara, porque lo cierto es que canto fatal... Mi talento es la Voz, porque soy buena con la comunicación, las ganas que tengo de comunicar irrumpieron en mi vida en el año 2013 llevándome a realizar diversas charlas y talleres donde explicaba el concepto de salud, que en realidad está íntimamente ligado con el de felicidad, en aquel momento acuñé un término: “Salucidad” (Salud-Felicidad) y me dediqué a escribir, dando rienda suelta a otra gran pasión.
Otro de mis talentos es que he desarrollado una gran comprensión de los procesos humanos, a través de profundizar en mi propio proceso y en el de las personas que he tenido el placer de acompañar... Entiendo a las personas, las entiendo desde dentro y puedo acompañarte a desarrollar esa comprensión, que parte siempre de una misma, de uno mismo... para abrirse luego a los demás, esté gesto es el que nos permite Vivir en Paz.
Por otro lado, mi trabajo con la terapia de polaridad me llevo a darme cuenta de que con la práctica y el acompañamiento adecuado todos somos capaces de escuchar a nuestro cuerpo y resolver nuestras dificultades, a través y gracias a esa escucha.
En el año 2017 comencé a trabajar en grupo la escucha corporal, en diversos centros y con adultos.
Durante los años 2018 y 2019 me embarque en un proyecto educativo ya que tuve la oportunidad de llevar esta propuesta a las aulas, trabaje con adolescentes de entre 12 y 16 años, todo un regalo, un aprendizaje y una gran oportunidad de seguir afianzando y descubriendo mis talentos.
Así pude descubrir, que mi talento Maestro es la Docencia, la capacidad de educar, es decir la capacidad de proponer y acompañar a descubrir... Porque educar nunca fue obligar, someter, ni dirigir.
El área en la que educo es el área de la Vida, no voy a contarte nada que no sepas, solo voy a ayudarte a llevar allí tu atención, para que tomes conciencia de lo que todavía no ves. Yo no puedo enseñarte nada, sólo puedo provocar un eco, una resonancia interna, que te conecte con tu propia sabiduría, tu propia grandeza...
El año 2020 irrumpió con fuerza en nuestras vidas, dispuesto a transformarlo todo... Ofreciéndonos la oportunidad de reinventarnos y de aprender a movernos de otro modo...
En el año 2021 me decido a poner en marcha mi proyecto educativo y transformador llevada por el anhelo, el deseo y la confianza absoluta de que entre todos es posible crear un mundo mejor.
Patyence es mi pequeña aportación.