La mente es sin duda maravillosa, pero no hemos
aprendido a utilizarla adecuadamente, a veces somos
utilizados por ella, nos convertimos en sus sirvientes.
En lugar de aprovecharla en nuestro favor nos dejamos
enredar por ella y por todo aquello que me cuento...

Tomar conciencia de nuestras trampas mentales nos
permite desplegar la imaginación, la creatividad y
abrirnos a explorar todo un mundo de posibilidades...