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Las personas podemos vivir experiencias maravillosas y otras que no lo son tanto... Con las primeras no tenemos ningún problema, si se trata de divertirme, de entusiasmarme, de sentirme tranquila o satisfecha...

¡¡¡Todo a favor !!!

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El problema surge cuando una experiencia, la que sea, es desagradable, incomoda o dolorosa... aquí hemos desarrollado toda una serie de estrategias para no asumir. Lo que ocurre es que a base de no asumir la experiencia no se aleja, es más parece perseguirme e incluso...

¡Parece crecer!

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¿Te ha pasado esto alguna vez?

No te preocupes, existe una manera sencilla de revertir la situación.